El kéfir de leche es un probiótico natural que puedes consumir de varias maneras, pero aquí tienes algunas recomendaciones generales para aprovechar al máximo sus beneficios:

1. Cantidad recomendada

Si eres principiante: empieza con 100 ml al día por unos 2 o 3 días para permitir que tu sistema digestivo se acostumbre.

Después de unos días o quizás semana, puedes aumentar la cantidad a 200-300 ml diarios, según tu tolerancia.

2. Mejor momento para consumirlo

En ayunas: Para obtener un mejor efecto en la salud intestinal.

Entre comidas: Como snack saludable.

Antes de dormir: Si buscas beneficios relajantes, ya que contiene triptófano.

3. Cómo consumirlo

Solo: Tómalo directamente. Su sabor ácido puede ser fuerte al principio, pero te acostumbrarás.

Con frutas: Mézclalo con fresas, plátanos o cualquier fruta fresca para hacer un batido.

En smoothies: Combínalo con avena, frutos secos o semillas para un desayuno completo.

Como aderezo: Úsalo para ensaladas, en lugar de crema o yogur.

4. Consejos adicionales

Evita el calor: No lo calientes, ya que las altas temperaturas pueden destruir los probióticos vivos.

Consumo diario: La regularidad es clave para obtener sus beneficios a largo plazo.